yo.............. tu............. el............ nosotros........... vosotros............. ellos............ tenemos doble cara... ni absoluto ni objetivo. ArteZeta Lado B AZ2010: AZ Reviews: Rolling Stones - Exile on Main St. (Super Deluxe Edition)

miércoles, 9 de junio de 2010

AZ Reviews: Rolling Stones - Exile on Main St. (Super Deluxe Edition)

Los Rolling Stones reeditaron su disco, “Exile on Main Street”, obra cumbre en la historia del Rock y pieza fundamental en la vasta discografía Stone, con sonido remasterizado y un box-set de lujo que incluye un segundo disco con diez canciones inéditas, un libro de fotografías e imágenes de 64 páginas y un DVD doble : el primero con un documental recientemente estrenado de Stephen Kijak, “Stones in Exile”, y el segundo que incluye la visita de Mick Jagger y Charlie Watts a la Costa Azul Francesa, el mítico lugar donde se registró parte de la placa.

Está claro que todo aquello que hagan los Stones es noticia y cuenta con el acompañamiento de la máquina publicitaria de una de las marcas registradas que más vende en el mundo: la rosada lengua que inmortalizó John Pasche. Pero aquí no se trata de un disco más, de otro álbum de recopilaciones o “rarities”de su extensísimo catálogo, sino del que para muchos es quizás su obra cumbre y momento cúlmine en la cultura Rock. Es que ningún otro disco generó lo que Exile provocó: esa serie de controversias, polémicas y discusiones al momento de su salida en 1972, acerca de su rústico sonido, su precaria grabación o de lo extenso de su obra (un disco doble, de cuatro lados para la época), seguido de lapidarias críticas hasta llegar a ser considerado hoy en día la síntesis perfecta del blues, R&B y rock and roll jamás registrada, el punto más álgido en la creatividad de la banda, y que mejor resume su estilo y, a pesar de su desprolijidad y amplitud, el disco más rockero en la historia del Rock. Para comprender estos conceptos es necesario remitirse al pasado.

Un poco de Historia. Corría el año 1971 y los Stones venían de editar el exitosísimo “Sticky Fingers”, pero a pesar de las buenas ventas la banda estaba en bancarrota: la pésima relación con Allen Klein, su representante, había generado que cada integrante Stone adeudara 100 mil libras al fisco, y ante el carácter confiscatorio de la política tributaria británica -recordemos “Taxman” de los Beatle-, esas deudas no podían ser pagadas con ingresos.La solución fue unánime: la banda decidió exiliarse en Nellcote, al sur de Francia. Allí se encaró la grabación del sucesor de Sticky…, y cuando se buscó un estudio decente y acorde a las necesidades, no lo encontraron. Pero la banda estaba acompañada de su equipo de grabación, un camión-estudio móvil y equipado con ingenieros y técnicos a bordo, entonces se decidió comenzar por allí utilizándolo para la nueva grabación y con el sótano de la casa del guitarrista Keith Richards, una vieja Casona, como centro de ensayo.
Había un problema claro, el estudio móvil estaba afuera en el parque, y cuando había que comunicar un mensaje o escuchar una pista tocada había que subir escaleras y atravesar maleza. Por otro lado, la lejanía de cada músico en relación a la casa de Richards (no todos vivían allí...) generaba algunos “faltazos” a los ensayos. Asimismo, desde ya un sótano no es un lugar indicado para tocar, mucho menos para grabar. El humo, el agobiante calor, la humedad e inclusive la separación de los distintos músicos con sus respectivos equipos por diversas habitaciones del lugar, hacían difíciles y tediosas las sesiones de grabación. Ante persecuciones policiales por tenencia de drogas y agotamiento, la banda decidió ir a terminar la grabación del disco en los estudios Sunset Sound de Los Angeles a fines de 1971.
Todo esto se vio claramente reflejado en la obra. Esa sensación de sentirse “echados” de su país, la desorganización y desprolijidad para grabar, el sonido rústico, crudo e impenetrable del disco, como consecuencia de grabar en un sótano, más ciertas adicciones, excesos, lujo y derroche que tenían lugar en la casa, son elementos que ayudan a abordar y comprender mejor el álbum.
No obstante lo cual, se permitieron registrar brillantes canciones, como “Tumbling dice”, “Shine a Light” o “Rocks Off”, y redondear un disco compacto, sólido, revolucionario por donde se lo mire y de una notable calidad artística. Como dice Anita Pallenberg, pareja de Keith por aquel entonces: “Exile…fue una obra maestra, un triunfo del trabajo y del amor en condiciones verdaderamente adversa…”.Jack White, de los White Stripes, resume perfectamente su esencia: “Hay por lo menos 15 estilos comprimidos allí, es un disco inclasificable para la prensa...”.

Versión 2010. Para su reedición, Jagger eligió a Don Was, productor a la banda desde Voodoo Lounge (1994), para remezclar aquellas viejas pistas que en 1972 mezcló Jimmy Miller, y le encomendó la tarea de bucear en el material de archivo de la banda. De allí extrajo una serie de tapes, demos y canciones descartadas -e inclusive sin terminar- de las sesiones de aquella época. Dice Jagger: “Fue un trabajo arduo, como comenzar de cero. Algunas canciones no tenían ni melodía, ni letra ni nada”.
Todos coincidieron en respetar el sonido y la atmósfera del Exile original a la hora de mezclar y editar estas nuevas canciones, y obviar abusos tecnológicos. Keith Richards opina: “Fue una obra de arte única, hecha en un lugar único y así debe sonar”. No se utilizaron músicos extras que no participaron de las históricas grabaciones, ni se añadieron otros instrumentos (salvo algunos violines), y se buscó que los temas fueran lo más fieles posibles al sonido rústico originario. Claro que para redondear estas canciones nuevas hubo que añadir voces y guitarras, que fueron grabadas por Jagger y Richards a lo largo del 2009 y 2010, y en el caso de "Following the River", una suave y melosa balada de piano con coros femeninos, Jagger tuvo que escribir y cantar una letra nueva, algo que queda en evidencia a la hora de escuchar el tema.
Para el corte de difusión “Plundered my soul”, Mick grabó pistas de voz actuales y convocó al legendario Mick Taylor (que había abandonado la banda en el 74’), para que grabara guitarras solistas “a lo Mick Taylor” (Jagger dixit). El track tiene un sonido claramente más pulcro en relación al disco del 72’, y la voz posee mucha más fuerza, entonación y sin tantos gritos, con un evidente registro actual. En “Lansing in the light”, la canción está marcada por un riff de guitarra, que parece estar “adelante” del resto de la canción y que fue grabado para la ocasión, en algún lugar de Londres durante este año, junto con todo el resto de los nuevos arreglos de guitarra. “En solo una hora”, según el mismísimo Keith Richards. A esta canción, con un aura festiva que remite a “Happy”, le siguen “So divine”, hermana menor de “Paint it Black”; “I'm not signifying”, un excelente blues que retoma las raíces de la banda, y “Good time woman”, un gran tema, potente y enérgico, que parece ser un demo sacado del cajón de los recuerdos con un Jagger -ahora sí- cantando con su registro de los 70’ y guitarras con influencias de Chuck Berry, para redondear un rocanrol estilo “Respectable”, del disco Some Girls de 1978,con bases bluseras.
Completan este segundo disco de inéditos y bonus tracks que acompaña a la versión original remasterizada “Pass me the wine”, “Aladdin´s story” y tomas alternativas de “Loving cup” o “Soul Survivor”, pertenecientes al Exile…del 72’.

Matías Roveta


No hay comentarios:

Publicar un comentario